Un auto no se considera una buena inversión, pues es un activo que pierde valor casi inmediatamente después de su compra. Además, con el paso del tiempo, la sociedad ha comenzado a darse cuenta de que los carros son peligrosos por la cantidad de accidentes mortales que ocasionan, así como el daño que hacen al medio ambiente. Aun así, son muchas las ciudades en Estados Unidos que fueron diseñadas para transportarse en auto, por lo que contar con uno es una necesidad, ya que las opciones de movilidad son limitadas.
Pero recordemos constantemente ese punto: los carros son una necesidad, una herramienta que nos ayuda con el trabajo del día a día y que nos facilita la vida. No debería ser señal de estatus, ni algo que presumir. Hay ciudades en el mundo como Nueva York o París donde es muy complicado tener un carro y los millonarios que viven ahí ni los utilizan. Lo que habla bien de nosotros es nuestro trabajo, el patrimonio para nuestros hijos y los valores que transmitimos.
Una vez dicho esto, te decimos cómo ahorrar hasta $8 mil si realmente necesitas un carro.
¿Cuál es la diferencia entre comprar o un lease?
Comprar un carro implica adquirirlo en una concesionaria o a un vendedor. Puedes pagarlo de contado si tienes algunos ahorros para ello o pedir un financiamiento, que las mismas concesionarias resuelven con diferentes modalidades.
Por otro lado, un lease significa arrendar o rentar un carro por un tiempo largo, casi siempre tres años, y cuando concluye el periodo, debes regresarlo. Así, pagas una mensualidad mes a mes para poder usarlo con un límite de millas; pero, al final, te quedas sin nada.
¿Qué es más conveniente?
Pongamos el ejemplo de un carro promedio que cuesta alrededor de $20 mil Sabemos que la oferta es amplia y las marcas y modelos son múltiples, por lo que el ejercicio se enfocará solamente en el precio. Ahora vamos con las diferencias:
Compra:
- Necesitas un enganche de $3 mil.
- Para pagar el resto, puedes adquirir un préstamo a seis años con una tasa de interés del 2%.
- Así, en el ejemplo que dimos, terminarías pagando al mes $250 por 72 meses.
- Si hacemos la suma del enganche más las mensualidades más el interés, al final de los seis años, el costo final del carro será de $21 mil.
Lease:
- Como se mencionó, un lease casi siempre es de tres años. Por lo que, para poder comparar, se hará la cuenta con dos lease (y así completar los 6 años).
- En ambos periodos se debe hacer un enganche de $3 mil.
- Las mensualidades son mucho más bajas, podrás adquirirlo hasta por $150 por 72 meses.
- La suma de los enganches más las mensualidades es de $16,800.
En este comparativo, es evidente que conviene el lease, pues el costo final y las mensualidades son más bajas que la compra. Pero hay que pensar si esto es cierto, ¿sí conviene en términos financieros? La realidad es que no.
Cuando terminas de pagar la compra de tu carro, aún te queda un objeto que tiene valor y que puedes revender en aproximadamente $10,800. Por lo que:
- Al final, no pagaste los $21 mil, sino $10,200, ya que recuperaste más de la mitad de la inversión.
- Mientras que, en el lease, terminas pagando $16,800 pero te quedas sin nada.
- Si volvemos a comparar: el lease te saldrá $6,600 más caro que comprar tu propio carro.
¿Cómo ahorrar hasta $8 mil?
Sin embargo, al inicio del texto, aseguramos que podrías ahorrar hasta $8 mil. Y es que hay una tercera opción que es la más conveniente: la compra de un seminuevo que tiene dos años de uso. Recordemos que el mercado automovilístico castiga las inversiones, y un carro nuevo pierde bastante valor en el primer y segundo año. Por lo que ahí tenemos un activo a aprovechar, pues el costo del mismo carro será así:
- En vez de los $20 mil, podrás encontrarlo seminuevo por $15 mil.
- Necesitas un enganche de alrededor de $3 mil.
- Por ser seminuevo, las tasas de interés del préstamo de años son un poco más altas, por lo que pagarás alrededor de un 5%.
- Podrás conseguir una mensualidad de $200 por 72 meses.
- El costo final será de $17,400, pero podrás venderlo en $9,200.
- Es decir, el costo real fue de $8,200. Si lo comparas con el costo del lease, te ahorrarás $8,600.
Al final, si lo divides por año, tendrás un ahorro de $1,400. Ese dinero que te ahorras lo puedes invertir y empezar a construir un patrimonio para ti y para tus hijos a futuro. Acércate a la comunidad de Finhabits donde te diremos cómo y dónde aprovechar mejor tu dinero.
