Se ha cumplido más de un mes desde que Rusia comenzó la operación militar en contra de Ucrania el 24 de febrero de este año. Como es evidente, esto ocasionó que la bolsa de valores tuviera caídas. Las acciones de varias empresas e índices bursátiles reportaron descensos, sin contar la desbandada de inversionistas, en su mayoría primerizos, que retiraron su dinero. Lo que es curioso es que, si todos ellos supieran lo que estás a punto de conocer aquí en Finhabits, seguro mantendrían su dinero invertido, porque al contrario de lo que imaginan, una guerra puede ser una excelente oportunidad para hacer crecer el dinero.
Para estos momentos estamos seguros de que te preguntas cómo es esto posible. La respuesta es sencilla: la historia sobre cómo reaccionan los mercados a una guerra respaldan el hecho de que la bolsa siempre se recupera.
“Cuando hay incertidumbres es cuando más impacta y cuando más movimientos uno ve en los mercados”, aclaró Carlos García, presidente de Finhabits.
Y aunque es cierto que una guerra siempre genera miedo y es terrible (especialmente en Finhabits estamos en contra de los conflictos bélicos); es innegable que beneficia a la bolsa de alguna forma u otra, porque los mercados siempre se recuperan de estos eventos. O al menos eso es lo que indican diferentes sucesos históricos.
De hecho, desde el 14 de marzo el mercado se ha recuperado, a pesar de que hubo fuertes caídas en la bolsa en los primeros días de la invasión rusa. Este es el movimiento que ha tenido el índice S&P 500 que usamos de referencia:
- El 24 de febrero, fecha en la que comenzó la invasión, cotizaba $430.14 dólares.
- El 8 de marzo tuvo su peor caída, un descenso del 2.81%, cerrando en $418.06 dólares.
- El 24 de marzo, un mes después, cotizó $452.36 dólares. Un crecimiento del 5.16%.
A pesar de que ha habido un rendimiento considerable en un tan sólo un mes, esto no significa que se mantendrá ese ritmo de crecimiento. Te recordamos que las inversiones no están garantizadas y el rendimiento pasado no quiere decir que será el rendimiento futuro. Sin embargo, la historia sustenta este tipo de resultados en otros eventos históricos.
Ahora ocuparemos el Dow Jones, que es otro índice bursátil, para ver cómo se ha desempeñado en dos de las guerras más importantes en el mundo.
En los seis meses posteriores al inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, el Dow Jones cayó más del 30%. Tras estos acontecimientos que cimbraron al continente europeo, el mercado de valores decidió cerrar por el resto del año. Para sorpresa de muchos en aquel entonces, en 1915, tras su reapertura, el índice subió más del 88%. Éste es el rendimiento anual más alto registrado por el Promedio Industrial Dow Jones.
En los próximos años hubo correcciones del mercado, como se le conocen a las caídas en términos de la inversión, pero en los 4 años que duró la Primera Guerra Mundial, de 1914 a 1918, el Dow Jones subió más del 43% en total, un 8.7% anual.
¿Quieres descubrir más? La Segunda Guerra Mundial también es un claro ejemplo de recuperación del mercado. Este conflicto inició desde el 1 de septiembre de 1939 cuando Adolf Hitler, presidente de Alemania, comenzó la invasión a Polonia. Para el 5 de septiembre, es decir, cuatro días después, el Dow Jones tuvo un alza de casi el 10%.
En diciembre de 1941, cuando la flota aérea japonesa atacó a la base naval de Pearl Harbor en Estados Unidos, las acciones cayeron casi 3%, pero en un mes se recuperaron esas pérdidas.
En resumen, de 1939 a 1945 que duró la Segunda Guerra Mundial, el Dow Jones subió un total del 50%, es decir, más del 7% anual durante 6 años.
Según estimaciones, estas dos guerras, consideradas como las peores en la historia moderna del mundo, significaron un incremento combinado de 115% en la bolsa de valores de Estados Unidos.
En otros hechos de guerra, así fue el rendimiento del Dow Jones:
- En la Guerra de Corea de 1950 a 1953, subió un promedio de 16% anual en 4 años.
- En la Guerra de Vietnam de 1965 a 1973, subió casi un 43% en 9 años, un promedio de poco menos del 5%.
- En los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, hubo una caída del 15% en dos semanas, pero en un par de meses después, la bolsa de valores recuperó todas las pérdidas.
- En marzo de 2003, cuando se dio la invasión de Estados Unidos a Irak, las acciones subieron 2.3% al día siguiente y terminaron el año con una ganancia de más del 30%.
En Finhabits confiamos en la historia y el rendimiento de la bolsa durante los conflictos bélicos y creemos que la clave para evitar pérdidas y riesgos es invertir a largo plazo. Por ejemplo, si hubieras invertido desde 1999 y te hubieras mantenido hasta 2018, sin salirte del mercado ni con el ataque terrorista de Nueva York ni con la guerra de Irak, hubieras triplicado tus ganancias.
“Estas caídas (del mercado) son oportunidades de comprar barato y generar ganancias en el futuro a largo plazo”, señaló Carlos García.
No nos vayamos tan lejos. La pandemia de Covid-19 ha sido nuestra “última guerra de salud” más grande de los últimos tiempos. En marzo de 2020, la bolsa se desplomó y muchos expertos estimaban que la caída se mantendría al menos durante un año. Desde aquel descenso, el índice S&P 500 subió 114.4% hasta el 3 de enero de 2022, el pico más alto cuando cotizó en $479.84 dólares.
En Finhabits te invitamos a comenzar a invertir, con un objetivo a largo plazo. Baja la app, puedes abrir tu cuenta con $10 dólares. Te recomendamos hacer aportaciones semanales para crear el hábito de la inversión y no tener miedo de las guerras.