Como es bien sabido, las decisiones que toman las y los políticos tienen un impacto directo en nuestros bolsillos. Y, especialmente, en un año tan inusual como 2020 donde no solamente hubo una pandemia global que alteró el flujo de todos los mercados, sino que Estados Unidos celebró elecciones presidenciales lo que traerá consigo nuevas políticas económicas.
En esta entrada abordaremos esta cuestión desde dos puntos muy importantes: la recuperación del empleo y el impacto para nuestros bolsillos que tendrán las primeras órdenes ejecutivas del presidente Joe Biden.
Oportunidades para el empleo en 2021
No hay duda de cuán difícil fue 2020 para las economías del mundo entero. Nadie estaba preparado para enfrentar una crisis como la que trajo la pandemia de COVID-19. Solo para dimensionar, el año pasado se perdieron 22 millones de empleos en todo el territorio estadounidense; sin embargo, también hubo 12 millones de personas que comenzaron con un nuevo trabajo. Esto quiere decir que en términos netos, se perdieron 10 millones de trabajos.
Con este dato en mano, algunas y algunos analistas han determinado que 2021 será el gran año de la recuperación de empleo y que no se veía una cosa similar desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Pero, analicemos con números y datos cuán cierto es esto. En el 2020 se perdieron 10 millones de empleos. Si este año se consiguen entre 5 o 7 millones de empleos, esto rompería el récord, ya que no habría pérdidas de trabajos, esto solo es una suma y se debería, principalmente a tres factores:
- Por fin llegó la vacuna del COVID-19. Para mediados de año, en pleno verano, una gran parte de la población tendrá la vacuna, lo que significa que comenzarán a reactivarse muchas actividades y la gente recuperará su trabajo.
- Se reactiva el consumo. Generalmente después de una crisis y de que una gran mayoría haya tenido que pasar episodios de precariedad, se cambian los hábitos financieros (por lo que es muy probable que ahora haya gente preparada para emergencias). Esto impactará en la reactivación de todas esas industrias que se vieron muy afectadas (hoteles, restaurantes, centros de diversión, turismo), que traerán nuevos y muchos más empleos.
- Aún tenemos el último cheque de $600 que mandó el gobierno a inicios de enero. Además, el presidente Biden propone otro estímulo gubernamental (un cheque que se anticipa será de unos $1,400) que si es aprobado por el Senado, traerá más dinero a los consumidores con lo que se activarán los empleos.
Impacto de los nuevos decretos para nuestros bolsillos
En cuanto ocupó su lugar en la Casa Blanca, el presidente Biden comenzó a firmar una serie de medidas para hacer frente a la crisis económica, así como activar de nuevo la economía, el consumo y los mercados. Algunos de estos decretos son sumamente benéficos para las familias latinas, y otros más quizá puedan impactar de alguna u otra forma a las y los consumidores. Te diremos por qué. Comencemos por las buenas noticias.
Uno de los más importantes tiene que ver con la vivienda. Los pagos retrasados de las rentas e hipotecas preocupan a muchas familias en medio de la crisis. Para combatir eso, el presidente Biden ordenó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) prohibir los desalojos por lo menos hasta el 31 de marzo.
Para familias con hijas e hijos también hay buenas noticias: los padres podrían recibir hasta $3 mil 600 anuales por los niños menores de 6 años y hasta $3 mil por aquellos entre 7 y 17 años de edad. Además, se propone ampliar el crédito tributario por un año, con lo cual se podrá recuperar la mitad de los costos en el cuidado de menores de 13 años.
Para las personas con préstamos estudiantiles se ordenó extender la pausa de pagos hasta el 30 de septiembre. También, se dice que la propuesta para cancelar $10 mil de cada uno de esos préstamos está en camino.
En otros asuntos que podrían generar debate entre economistas y expertos, ahora las compañías tendrán que pagar 28% en impuestos cuando antes solo pagaban 21%. Esto podría impactar a los consumidores, pues alguien tendrá que asumir los costos más altos de productos y servicios debido a los impuestos. Por otro lado, también pagarán más impuestos aquellas personas que ganen más de $400 mil al año.
Otro tema también a debatir es el aumento del salario mínimo de $7.25 a $15. En principio es una gran noticia para los trabajadores latinos, pero no para los pequeños negocios tan afectados por la pandemia. Esto también podría causar incremento en los costos de productos y servicios, con lo que todo aumentaría de precio.
Sabemos que aún no termina la pandemia ni las crisis, pero aún así 2021 pinta para ser un mejor año para todas y todos siempre y cuando se reactive la economía. Lo importante es mejorar nuestros hábitos financieros y aprovechar las herramientas que Finhabits pone a tu disposición para generar más dinero y de forma más estratégica.
